Era marzo de 2019, y yo había comprado mi boleto para un pequeño festival que iba a ocurrir en CDMX. De todo el line-up, la artista a quien más ansiaba ver era Meghan Remy —alias U.S. Girls—, quién iba a presentar su hasta entonces más reciente álbum, In a Poem Unlimited (2017). No se me haría ver a U.S. Girls ese año; surgieron problemas con el festival y la mayoría de lxs artistas cancelaron y Meg fue unx de ellxs.No fue la primera vez que el proyecto que más quiero ver en un festival cancela, pero en esa ocasión no sentí la tristeza de siempre; de cierta forma sabía que iba a pasar. Y no, no me lo esperaba porque desconfiara de la capacidad de aquel festival o de la responsabilidad de Megla música de U.S. Girls siempre me ha transportado a un espacio alterno a mi propia realidad, y por eso no me resultó impactante que no chocaran esos mundos, el mío y el de U.S. Girls; soy muy feliz siendo sólo una viajera a ese lugar.
Bless This Mess es el octavo LP de la artista, que lleva desde el 2007 construyendo este mundo musical tan especial. En principio, la música de U.S. Girls es bastante asequible a los oídos, ya que parte más que nada del pop, pero Meg agarra el género por la garganta y hace maravillas con él, lo cual tiene como resultado final música experimental a partir de de bases muy sencillas. En 2018, Remy nos sorprendió con In A Poem Unlimited, en dónde nos mostró la maestría con la que dominaba el género al combinarlo con elementos funky, y luego en 2020, justo antes de la pandemia, nos trajo Heavy Light, un trabajo más organico e introspectivo. Aunque no fuera un álbum con el que yo conectara, , tiene la canción “4 American Dollars” que, además de ser una excelente canción, me parece muy representativa de su obra, porque además de lo sonoro, tiene sus características letras con acercamiento a lo político de una manera muy hábil.
En Bless This Mess encontramos a una Meg más tranquila, cuyo canto está cargado a momentos de una energía observadora, menos activa, que en sus discos pasados. Esto se debe quizás a que el proceso de esté álbum sucedió a la par de su embarazo con mellizos, acontecimiento cuya influencia se siente al escuchar el material. De hecho, en la canción Pump, Meg habla de la experiencia del parto, desde el impacto de que su primer embarazo resultara en dos bebés, hasta cómo el mundo inmediatamente le demanda nuevas conductas desde el primer segundo en que es madre. También, en la canción “Bless This Mess, Meg hace un canto compasivo de lo mucho y poco a la vez que significa existir en el mundo.
En otros temas, como “Only Daedalus”, con el cual abre el disco, notamos cómo Meg, a la par de notarse involucrada en una montaña rusa de emociones y descubrimientos con su nuevo papel de madre, te pide que bailes y disfrutes antes de preguntarte sobre el significado de todo. En varios de sus temas, como “Futures Bet”, Meg encuentra compasión en el desastre; parecerá una enseñanza simple, pero me parece algo realmente bello y lleno de capas, las cuales Meg descifra de forma habilidosa en las melodías del álbum lo cual me parece una enseñanza muy bella, ya que puede ser algo que suena muy simple, pero en realidad es algo lleno de capas que Remy descifra bien en las melodías de este álbum.
“R.I.P. Roy G. Biv” fue mi canción favorita y carga con un mensaje que acompaña muy bien toda la enseñanza que mueve al álbum. ROYGBIV es un acrónimo de la secuencia de tonalidades que comúnmente tiene un arcoíris (en inglés: red, orange, yellow, green, blue, indigo, violet). En esta canción, el arcoíris es el personaje principal, y se habla de la muerte de éste. La idea de hablar del arcoíris como alguien a quien amas y que, sin embargo, al final también muere, me parece una expresión magnífica de lo bello que es no tener idea de cómo controlar lo incontrolable, pero aún así disfrutarlo.
Aunque, en mi caso, A Poem Unlimited sigue siendo mi trabajo favorito de la artista, Bless This Mess me parece un trabajo increíble, y emocionalmente conectó mucho conmigo. El pop es un género que siempre me ha gustado mucho porque, y creo que aplica para muchxs, fue mi entrada oficial a la música. Siempre disfruto mucho del pop que no da por sentado el género como algo simple y lo explora sin límites, y sin duda creo que Meg es una de las artistas que más se atreve a jugar con él, y siempre me emociona ver que sigue en puerta con ella. Cabe aclarar que, aunque estoy en paz de no haberla visto aquella primavera, claro que espero que a Meg se le ocurra visitarnos pronto.
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