El 19 de marzo de este extraño año, Gal Gadot decidió publicar un video en su cuenta de Instagram en el que varios actores y músicos cantaban unas cuantas líneas de la popular canción “Imagine” de John Lennon. ¿Por qué? No tengo ni la menor idea. ¿Sirvió de algo? Realmente sólo fue una fuente de entretenimiento y risas para las miles de personas que vieron el video y se quedaron con la misma sensación de confusión y una ligera —quizá no tan ligera— pena ajena.
Creo que es importante aclarar que aunque no soy gran fan de The Beatles, tampoco consideraría que sé mucho sobre el antiguo conjunto ni he dedicado miles de horas a familiarizarme con su extenso catálogo musical; tampoco me he encargado de averiguar sobre la carrera individual de los integrantes una vez que se separaron. La única vez que The Beatles significó más para mí que simple conocimiento general, fue cuando Abbey Road cumplió cincuenta años de haber sido publicado y mi mejor amigo me sentó en un sillón a escuchar el álbum completo después de haberle admitido que nunca antes lo había hecho. Fue una experiencia linda, no lo niego, pero confieso que si no me hubiera visto obligada a oírlo, igual habría vivido una larga y feliz vida sin siquiera interesarme por el conjunto musical (Diego: si estás leyendo esto, por favor no te enojes). Eso sí, “Imagine” es la excepción a todo lo anterior.
Parece imposible vivir en el planeta Tierra y no haber escuchado “Imagine” por lo menos unas cuantas veces. No tiene que ser a propósito, ni siquiera cantada por John Lennon o Yoko Ono (sip, tiene su propia versión): existen tantos covers y versiones de la canción que podrías escucharla 100 veces sin repetir intérprete. Se ha vuelto un ejemplo de “himno para la paz”, discutiendo un mundo y una forma de vivir que aunque parece ideal y perfecta, resulta cuestionable siendo que el autor la grabó en una de sus miles de propiedades y fue editada en su “home studio” . Es difícil pensar en un mundo sin bienes materiales cuando parece que ni siquiera el autor se la cree. El descontento hacia “Imagine” no es novedad, así que, ¿por qué escribo sobre esto ahora? Pues, por culpa de Gal Gadot y su séquito de famosos cantantes.
Estamos viviendo un extraño momento en la historia de la humanidad caracterizado por el rápido esparcimiento de COVID-19 o coronavirus. Aunque creo que es innecesario explicar de qué trata el virus (espero se estén lavando sus manitas y leyendo esto en la comodidad y seguridad de su hogar), sí es importante reiterar la siguiente obviedad: cualquiera que no cuente con una enorme cantidad de dinero en su cuenta bancaria ahora, va a verse afectado económicamente debido a los eventos actuales. La industria viajera, la industria hotelera, la industria petrolera, la industria del entretenimiento e incluso el valor monetario del oro; todos aspectos que se han visto afectados por la actual pandemia y por consiguiente afectando a una enorme parte de la población mundial. Es por eso que escuchar a un grupo de ricos famosos cantando una canción compuesta por un señor millonario, grabándose desde sus lindas mansiones parece cínico e ignorante.
Creo importante resaltar que el mensaje de la canción no es el problema, tampoco pienso que John Lennon buscara burlarse u ofender a los oyentes de la misma y considero que es una crítica interesante a nuestra sociedad; todo mi malestar va dirigido a la nueva compilación de celebridades que han cantando “Imagine” utilizando una canción conmovedora para “quedar bien” o pensar que es apoyo suficiente desde un lugar afortunado. No es la primera vez que pasa algo así (uno de los millones de covers de “Imagine” por famosos lo publicó UNICEF unos años atrás) y tampoco será la última; pero ninguno ha tenido una temporalidad tan desafortunada como este. ¿Deberían donar dinero en vez de sentarse a cantar? Por supuesto. ¿Podrían hasta compartir información oficial y verdadera para evitar que el virus, así como las “fake news”, se propague de forma tan veloz? Sip. Pero bueno, ¿quién soy yo para decir esto? Me he explayado de forma descontrolada.
¡Me encanta! <3